Usando un teclado todavía más pequeñito

La última vez descubrí el maravilloso mundo de QMK y la personalización de firmware en teclados. Si recordáis, estuvimos hablando de la importancia de sentirse cómoda usando tu teclado, sobre todo cuando es tu herramienta de trabajo. También di un poco una pista de que este otro post iba a venir. ¡Y aquí está!

Mi nuevo teclado

Este es mi nuevo teclado, es un teclado ortolineal con un tamaño del 40% y es mi nueva herramienta de trabajo. Lo uso para todo, para jugar, programar, editar texto… TODO

Lo llevo usando unos meses y estoy totalmente acostumbrada a él. Hay algunos hábitos que hay que cambiar pero después de un rato usándolo ya no hay ningún problema.

Este tipo de teclado se le llama 40% porque es más o menos el 40% del tamaño de un teclado tradicional con sus flechitas y teclado numérico. Mucha gente piensa que usar un teclado más pequeño implica perder funcionalidad, y aunque así lo parezca cuando te fijas en un teclado tan pequeño, no es para nada así. Hay un dicho que dice: “En un teclado tradicional tus dedos se mueven a las teclas, mientras que en un 40% las teclas se mueven hacia ti.” Este teclado en específico tiene 47 teclas y nunca pensaría que diría esto pero hay algunas teclas que ni siquiera estoy usando. Esto no va de tener el mayor número de teclas, va de cómo las usas, y teniendo la posibilidad de programar la funcionalidad de cada tecla ha hecho darme cuenta de que no necesito un teclado más grande.

También tengo que puntualizar que no todos los teclados pequeños son iguales, y que sea 40% no implica que las teclas tengan por qué estar ordenadas en casillas. Esto es una foto de un teclado que a pesar de ser 40% tiene las filas ordenadas de la manera tradicional.

Un teclado ortolineal es aquel que tiene ordenadas las teclas en forma de casillas, como el teclado numérico que podemos encontrar en un teclado tradicional. Los más populares de este tipo están ordenados en una cuadrícula de 4x12 pero puedes encontrarlo distribuido de muchas maneras diferentes.

Si echamos un vistazo a mi teclado, podemos observar que está diseñado de tal manera que cada tecla está como mucho a una tecla de distancia de la posición donde descansan tus dedos, exceptuando la fila de abajo. La fila de abajo está pensada para que la pulses con el dedo pulgar, o incluso con la esquina de la palma de tu mano. Las primeras tres filas son las que se encargan de pintar los caracteres alfanuméricos y algunos modificadores como puede ser el shift. La parte interesante sobre este teclado es que se deshace de la increiblemente gigante tecla de espacio y pone más teclas a nuestra disposición que pueden hacer la función de nuevos modificadores o, por ejemplo, podemos convertir la fila superior de teclas en una numérica del 1 al 9 como en un teclado tradicional o hacer actuar cierta parte del teclado como un teclado numérico que podemos encontrar en un teclado grande. Todo eso teniendo solo 47 teclas disponibles.

Atrapadas en la época de las máquinas de escribir

Podemos discutir que un teclado ortolineal no tiene por qué ser ergonómico de por sí, y eso sería correcto. Pero al mismo tiempo, estar atrapadas en el diseño de teclado inventado para una máquina de escribir hace más de cien años no creo que lo sea tampoco. La mayoría de teclados modernos están basados en los populares modelos de teclado fabricados por IBM en los 70, que fueron una adaptación fácil del diseño que traian las máquinas de escribir de siempre.

Después de todo el tiempo que he estado usando un teclado tan pequeño, usar uno más grande es un sacrificio, muchas teclas como la de borrar están a kilómetros de distancia en comparación.

Usar Qwerty es otra de las cosas malas que creo que hemos heredado de las máquinas de escribir, y creo que algún día me pasaré a Colemak, pero eso sí que es algo que requiere un poco más de tiempo para acostumbrarse así que todavía no he encontrado la manera de hacer el cambio.

Uno de los mayores problemas con los teclados tradicionales es la cantidad de trabajo que le da al dedo meñique. Es un hecho que el dedo meñique es el más débil de todos, pero por alguna razón le damos el trabajo de pulsar las teclas más lejanas y mantener pulsadas otras por grandes cantidades de tiempo. Mientras nuestro dedo más fuerte, el pulgar, está perdiendo el tiempo con la función de pulsar solamente una tecla.

Los teclados tradicionales suelen encargar una tecla a cada función, y eso es lo que hace que necesitemos tantas teclas. En teclados pequeños como mi 40%, se hace uso de las distintas maneras en las que activamos las funciones de un teclado para mezclar teclas y que no dejen de ser compatibles entre ellas. Las teclas suelen dividir sus funciones dependiendo de si simplemente pulsas la tecla o la mantienes. Si nos fijamos en las teclas encargadas de escribir caracteres, solo necesitamos pulsarla por un periodo pequeño de tiempo, mientras que con el shift, por ejemplo, para activar su función tenemos que mantener pulsada dicha tecla. Teniendo en cuenta esto, podemos mezclar teclas donde su función sea diferente dependiendo de si pulsamos o mantenemos la tecla. En mi caso cuando pulso el espacio se inserta un caracter de espacio pero si lo mantengo pulsado, me lleva a otra capa de teclas que me permiten darle otro significado al resto de teclas del teclado.

Cómo resuelve un teclado ortolineal mis problemas

Ahora mismo estoy bastante contenta y a gusto cuando uso mi teclado. Tiene un poco de ver con que siento que estoy usando un teclado más cómodo pero gran parte de ello es porque puedo programarlo como quiera. Tener que adaptarse a cierto diseño de teclado no es justo porque cada persona tiene unas preferencias y necesidades diferentes a la hora de usarlo. Realmente creo que la industria del teclado está atascada, y eso es un problema cuando estamos hablando de nuestra herramienta de trabajo. La mayoria de gente no quiere aprender nuevas maneras de hacer cosas, y eso está bien, el problema está cuando se convierte en norma y en la única opción.

Estoy segura de que si eres taxista hay muchos coches entre los que puedes elegir que se adaptan a tus necesidades. Si eres cocinera, seguro que tienes una variedad de herramientas a tu alcance. Si eres fotógrafa, hay miles de cámaras entre las cuales elegir… Creo que queda claro a lo que me refiero.

Este teclado no es necesariamente la solución a mis problemas, pero me da la capacidad de tener un flujo de trabajo con el que estoy cómoda cuando tengo que sentarme en un ordenador durante al menos 8h al día.

Mi configuración de teclas

Mi configuración ha cambiado un poco desde mi último post, pero la mayoría de cosas siguen funcionando igual que en mi teclado más grande. Probablemente haya más cambios cuando me vaya dando cuenta de que ciertas cosas pueden mejorar pero mayormente así se queda mi teclado.

Mayormente uso gran parte de la distribución tradicional de un teclado qwerty con algunos cambios que se adaptan a mi gusto. Uso vim como editor así que me. gusta tener la tecla de escape a mano. Así que en lugar de bloq mayus la tecla hace de función de escape cuando la pulso, y de control cuando la mantengo pulsada.

La función del tabulador se activa cuando pulsamos la tecla, así que aprovecho esto para que cuando la mantenga pulsada me de acceso a mi capa en la que tengo un teclado numérico completo y las teclas de función, luego le echamos un vistazo.

La tecla de espacio también se activa con pulsación, y como he explicado antes, cuando la mantengo me da acceso a la capa de movimiento en la que tengo puestas las flechas y otras teclas que me facilitan moverme por texto cuando no estoy moviéndome en vim.

En las teclas de las esquinas no sabía qué poner así que he acabado poniendo las teclas de Hyper y Meh, que simulan la pulsación de ctrl+shift+alt+gui y ctrl+shift+alt teniendo que pulsar solo una tecla. Estas combinaciones de teclas no suelen ser muy comunes en los sistemas operativos, así que me aprovecho y hago uso de ellas para ponerle funciones que yo quiera como cambiar de escritorio, mover ventanas, sacar capturas de pantalla… Estas teclas son un poco complicadas de pulsar con el pulgar, así que uso la palma de la mano para llegar a ellas.

Donde pone MO(1) y MO(2) normalmente se llaman lower y raise y su función es darte acceso a los símbolos y números a los que normalmente no tienes acceso por la falta de la fila de números.

Como vemos en la siguiente ilustración y siguiendo la lógica de lower y raise, cuando pulsamos lower tenemos acceso a la función inferior impresa en la tecla numérica y al pulsar raise tenemos acceso a la superior.

La foto siguente ilustra la configuración que le doy a las capas de lower y raise.

Ahora podemos echarle un vistazo a mi capa donde pongo el teclado numérico. Esta capa se encarga de darle sitio a un teclado numérico completo donde normalmente descansa mi mano derecha. También he hecho sitio a las teclas de función, las cuales no uso mucho así que están en una posición un poco rara a la cual me he acostumbrado ya.

And lastly we have my movement layer, this layer aims to facilitate what arrow keys normally do without having them a million kilometers away from my normal position. I’ve chosen to have the arrows vim style but you can see how useful this layer can be compared to the stardard way of using arrows.

Por último tenemos la capa de movimiento, esta capa nos ayuda a movernos por la pantalla cuando no tenemos acceso a los comandos de vim. En mi caso tengo configuradas las flechas como se usarían en vim pero se puede ver cómo de util es tener una capa de estas frente a la manera tradicional de usar las flechas.

Conclusión

Y hasta aquí hemos llegado, espero que os haya gustado el post. Mi interés en todo esto nace de querer sentirme mejor con mi entorno de trabajo. Mi intención no es decirle a nadie cómo hacer las cosas, esto es una reflexión tratando de mostrar alternativas que la gente puede no conocer.